En cuanto al resto de plazas europeas, el índice más alcista ha sido el FTSE Mib de Italia con un alza del 1,6%, seguido del PSI 20 portugués en el 1,3%. El Dax 30 alemán ha cerrado con una subida entorno al medio punto porcentual, el FTSE 100 de Londres en el 0,4% y el EuroStoxx en el 0,2%. El Cac 40 francés ha retrocedido un 0,4%.
En el Ibex 35, la mayor subida es la de Repsol, que repunta un 4,15%, hasta los 16,30 euros por título. Tras la petrolera, se han situado Grifols y Acciona con una subida del 3,33% y del 2,8%, respectivamente.
Por el lado contrario, Inditex ha liderado los descensos con una caída del 2,32%, acompañado de IAG con un descenso del 1,49% y Merlin Properties en el 0,92%.
Todos los bancos del selectivo español han terminado con repuntes, en el caso de Bankia del 1,26%, acompañado de Bankinter en el 1,22%, Banco Santander y CaixaBank en el 1,11%, BBVA en el 0,65% y Sabadell algo más plano en el 0,03%. En cuanto al resto de pesos pesados del Ibex, Iberdrola ha cerrado con un avance del 0,23% y Telefónica en el 0,18%.
En el Mercado Continuo, los avances los han protagonizado Natra (+5,94%), Inmobiliaria del Sur (+5,08%) y Amper (+5,02%), mientras que en el lado de las caídas se han situado Lingotes Especiales (-3,48%), Elecnor (-1,96%) y Rovi (-1,82%).
Amper ha anunciado hoy un contrato en Perú por 15 millones de dólares (13 millones de euros) para suministrar e instalar los sistemas de cableado estructurado y comunicaciones de la nueva cárcel de ICA, licitado y adjudicado por el Ministerio de Justicia del Estado Peruano.
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Así, parece que la crisis italiana da una tregua a los mercados del Viejo Continente, a pesar de que la incertidumbre pueda alargarse hasta las elecciones de septiembre y se retrate la fuerza de las posiciones antieuropeistas.
A corto plazo, los analistas de Bankinter no descartan que el riesgo de que la crisis traspase las fronteras italianas y se contagie a otros mercados, especialmente los periféricos, manteniendo a los inversores bajo cubierto en activos refugio.
Por su parte, los analistas de Renta 4 subrayan que las elecciones en Italia “comienzan a verse como un referéndum sobre la pertenencia dal euro. Asimismo, tampoco hay que restar importancia a las advertencias de Moody´s sobre una posible rebaja de la nota de Italia, que se encuentra a dos escalones de bono basura, si el nuevo Gobierno no establece un plan para reducir deuda. En caso de perder el grado de inversión, el BCE, en principio, no descontaría deuda italiana.
A tener también en cuenta las declaraciones del vicepresidente del BCE, advirtiendo a Italia de las consecuencias de una nueva crisis de la deuda soberana si el país abandona la disciplina fiscal y la contención del gasto público, tal y como parece apuntar el programa político de Liga Norte+Movimiento 5 Estrellas, ambos partidos muy bien posicionados de cara a ganar unas nuevas elecciones.
Como posible freno al deterioro actual del riesgo soberano, el BCE podría volver a reclamar una mayor estabilidad financiera, que es uno de sus principales objetivos junto con el de estabilidad de precios. No descartamos que en busca de esta estabilidad financiera el BCE llegue a retrasar la normalización de su política monetaria con respecto a lo previsto hasta ahora (fin de QE en septiembre y primera subida de tipos en 2019).
En la media sesión, el euro sigue fortaleciéndose frente al dólar y se intercambia a 1,1663 'billetes verdes'.
En el mercado de materias primas, el precio del petróleo Brent, de referencia en el Viejo Continente, sube un 2,41%, hasta los 77,21 dólares por barril, mientras que el West Texas llega a los 68,22 dólares con un alza del 2,2%.
“La guerra comercial oscurece aún más el panorama. En las próximas sesiones el escenario más probable es de bolsas bloqueadas, bonos soportados, ampliación de las primas de riesgo italiana y española, y euro débil. Tras rebajar exposición a renta variable hace unas semanas, mantenemos nuestra estrategia de inversión que favorece a la renta variable”, añaden los expertos de Bankinter.
Y es que Estados Unidos ha anunciado que impondrá un arancel del 25%, por un valor de 50.000 millones de dólares, a las importaciones chinas que contengan tecnología industrial que Washington considera violan la normativa de propiedad intelectual. La medida, a la que sumarán otras similares aún por desvelar, se comenzará a aplicar a partir del próximo 30 de junio.
