Repsol siguió siendo el principal protagonista de la sesión española después de que ayer el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidiera expropiar el 51% de YPF en Argentina. Hoy desayunábamos con las declaraciones del presidente de la petrolera, Antonio Brufau, asegurando que esta operación no es más que un método para tratar de ocultar la crisis social que vive el país y solicitando al menos los 8.000 millones de euros en los que ha valorado la filial argentina. Sea como sea, lo cierto es que el mercado penalizó al valor con más del 6% de pérdidas, hasta los 16.42 euros.

Una caída que fue respaldada por uno de los principales accionistas, Sacyr Vallehermoso
, que cedió un 5.9% y marcó en los 1.89 euros su último precio. BME tampoco pudo virar hacia terreno positivo y, con una caída del 0.9%, cerró en los 17.81 euros. Mediaset se apuntó a última hora a terreno negativo y, con caídas del 0.36%, marca los 3.92 euros.

Al lado contrario, Acerinox experimentó fuertes ganancias del 6.8% - que le llevaron a los 9.46 euros. OHL y ACS superaron el 4% de revalorización, hasta los 21.07 euros y los 17.50 euros, respectivamente. Entre los pesos pesados, jornada de subidas también para los grandes valores. BBVA se animó con un 3.7% de revalorización – hasta los 5.35 euros – en tanto que Banco Santander sumó un 3.7% y Telefónica subió un 2.85%, hasta los 11.56 euros. Y lo hicieron a pesar de que son compañías que siguen teniendo intereses en Argentina.

En el ámbito macro, las atención de de la jornada estuvo centrada en la subasta de letras a 12 y 18 meses. Una colocación en la que se obtuvieron 3.100 millones de euros a un tipo de interés ligeramente superior a la de la última subasta. Una colocación que, junto a la de Grecia, que colocó 1625 millones de euros en letras a tres meses con un interés inferior, ayudó a dar optimismo al resto de plazas europeas. Victoria Torre, directora de análisis de Selfbank reconoce que todo es sorprendente “porque no hay motivos concretos diferentes a los de la semana pasada para justificar la subida de los mercados. Sin embargo, la subasta de deuda se ha conseguido colocar con solvencia y despeja una de las dudas que había en el mercado”.