El medio punto porcentual que el Ibex 35 se deja este jueves tiene el mismo culpable que el resto de la semana: el Banco Santander. La serenata sobre la expansión de la entidad de Botín resuena en el parqué y disuade a los inversores que lo penalizan con una caída del 1,92%.


Aunque ha habido pocos cambios en esta jornada,
Abengoa es el más destacado. Sus títulos pasan de ocupar un lugar privilegiado a la parte más baja del selectivo. El conglomerado empresarial echa el candado a la sesión con un descenso del %. Junto a Abengoa, Arcerlormittal, que se deja un 1,93%, y la banca mediana, otra vez, con Popular (1,62%) y Sabadell (1,60%).

En la parte más alta, un valor que no está acostumbrado a ocupar privilegiado puesto, Sacyr. La constructora suma un 6,09% y de ella Miguel Cedillo, jefe de análisis técnico de Dracon Partners, dice que “puede haber tocado suelo, esperemos a ver si desarrolla un figura de vuelta. De momento puede ser momento de pensar en abrir largos”.

También Grifols y Gamesa se acomodan en la zona VIP del Ibex 35. La fabricante de aerogeneradores avanza un 1,65% su cotización y el laboratorio farmacéutico un 1,79. Parece que los inversores siguen descontando el mercado que presumiblemente ganará esta compañía frente a Octapharma.

En el grupo de los blue chips, BBVA también se tiñe de rojo, aunque sus pérdidas son menores que las de su rival Santander. La entidad de Francisco González pierde sólo un 0,30%. A Repsol no le ha bastado el título de “empresa del año en Canadá” que le han otorgado hoy. En España pierde en el Ibex 35 un 0,55%. Iberdrola también se pone el hábito rojo y cede un 0,26%. La única que se salva es Telefónica, que avanza un discreto 0,30%, tras negarse a emitir deuda a 7 años en libras.

En el Mercado Continuo…

Nyesa se dispara un 17,15%, seguida de lejos por GAM (9,88%) y Quabit (6,54%). Entre los más penalizados, Fersa (2,63%), EADS (2,47%) y Abengoa (2,43%).

En el mercado de divisas…

El euro se revaloriza hasta el nivel de los 1,33 dólares, subida propiciada por las palabras del primer ministro chino que dejó caer que su oposición a la revalorización del yuan.