En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó el aval público para la financiación de la caja, Solbes explicó que aunque el aval del Tesoro se eleva a 9.000 millones, se trata de una cantidad "maximalista que esperemos que no habrá que utilizar", y en concreto consideró que al final la entidad necesitará entre 2.000 y 3.000 millones para financiarse.

"Quizá hemos sido muy prudentes", señaló el vicepresidente al justificar el montante total del aval.

Solbes destacó que "no hay ninguna otra entidad" en las mismas "circunstancias" que ésta, aunque añadió que "nadie es inmune a largo plazo".

Apuntó que el sistema financiero español, del que CCM tiene el 1 por ciento de los activos, "sigue siendo enormemente sólido", y aseguró estar "bastante tranquilo" porque no ve "problemas inmediatos" en otras cajas, aunque añadió que si "seguimos con las dificultades de liquidez" que ha habido hasta la fecha, "nadie puede decir" que no vaya a haber otras intervenciones.

Nada más empezar esta comparecencia, Solbes confirmó la intervención de Caja Castilla-La Mancha por parte del Banco de España, que ha sustituido el Consejo de Administración de la entidad por tres administradores mancomunados que se encargarán de encontrar una solución tras el fracaso de la fusión con Unicaja.

Tanto Solbes como la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, insistieron en enviar un "mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía y en particular a los clientes de la caja.

El ministro de Economía y Hacienda añadió en este sentido que la caja "va a seguir operando con absoluta normalidad" y a la pregunta de si los clientes de CCM que lo deseen pueden retirar sus depósitos mañana apuntó que no sólo eso, sino que también se puede acudir "tranquilamente" a abrir una cuenta allí, porque "no hay ningún problema".

Fernández de la Vega, por su parte, leyó el acuerdo tomado por el Ejecutivo en esta reunión extraordinaria: la aprobación de un decreto ley por el que se autoriza la concesión de garantías derivadas de la financiación que pueda otorgar el Banco de España a favor de la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha.

La vicepresidenta explicó que el Gobierno tomó esta decisión tras ser informado por parte del Banco de España "de la necesidad de financiar de forma extraordinaria" a la caja "para que pueda superar sus dificultades transitorias de liquidez y hacer posible el mantenimiento de sus operaciones y el cumplimiento de las obligaciones frente a depositantes y acreedores".

Solbes explicó cuál es el proceso a seguir a partir de ahora y apuntó que, en primer lugar, los nuevos administradores llevarán a cabo el saneamiento de la caja, y adoptarán las mejoras que sean necesarias para que el funcionamiento de la entidad sea eficiente y para tomar después "una decisión sobre el futuro".

Explicó que "si al final hubiera algún quebranto", es decir, si no hubiera suficiente dinero para cubrir todos los depósitos y las deudas de Caja Castilla-La Mancha, el Real Decreto aprobado hoy incluye cómo se repartiría el montante a cubrir entre el Tesoro y el Fondo de Garantía de Depósitos.

En cualquier caso, añadió que no recuerda "ninguna intervención" en la que el quebranto fuera "mínimamente significativo", e insistió en que no estamos hablando de una entidad que tenga un problema financiero, porque cuenta con un patrimonio neto positivo.

Por otra parte, Solbes explicó que los tres administradores mancomunados nombrados por el Banco de España son Jorge Pérez Cerdá, Raúl Hernández, Carlos Miguel Hervás.