Vegara, quien recordó que la inflación ha bajado 1,7 puntos en sólo tres meses y también valoró la reducción del diferencial de precios con la zona euro, que se ha reducido a cuatro décimas -el menor desde enero de 2004-, insistió en que "con el permiso del petróleo" la tasa podrá seguir ralentizándose en los próximos meses.


El secretario de Estado expresó su confianza en que los agentes sociales tengan en cuenta esta moderación de los precios de consumo a la hora de negociar los aumentos de los salarios, sin olvidar tampoco la propia evolución del empleo.


Éste es el tercer mes consecutivo en que desciende la tasa interanual de la inflación, tras una escalada que le llevó a alcanzar en julio el 5,3%. En los diez primeros meses del año, el IPC acumula una subida del 2,4%.

Califica las tasas anteriores de coyunturales

En su opinión, la evolución de los salarios tiene que ser "más acorde" con la situación económica actual y "menos acorde" con los elevados niveles que alcanzó la inflación a mediados de año -en julio llegó hasta el 5,3 por ciento-, tasas que, insistió, fueron "coyunturales" y debidas a factores como el elevado precio del crudo.

Por otro lado, Vegara destacó que también se ha reducido la tasa de inflación subyacente -que excluye del índice general los precios del crudo y los alimentos frescos- lo que demuestra los componentes más estables del IPC están creciendo "claramente por debajo" de la inflación general.

El secretario de Estado señaló que es difícil calcular en qué medida el deterioro de la economía, y en consecuencia el del consumo, ha pesado en la evolución de los precios de consumo, aunque reconoció que "una parte" de la bajada de la tasa podría explicarse por esta causa.