El euro ha subido un 5% en julio frente al dólar y a pesar de que la toma de beneficios no se ha hecho esperar y no ha podido mantenerse en la cota de las 1,19 dólares, la moneda europea se deja querer a pesar de la mala coyuntura de la Eurozona. Y todo a cuenta de la extrema debilidad del dólar, al que desde la Fed hasta los datos estadounidenses dejan fuera de juego. Sin embargo ese repunte de la divisa común no gusta nada a las empresas exportadoras comunitarias que ven como pierden competitividad frente a los nortamericanas por el efecto divisa. 

Lo cierto es que si atendemos a su gráfica de cotización el euro llegó a marcar la pasada semana la cota intradía de las 1,1909 unidades frente al billete verde, su mayor nivel desde mayo de 2018, un nivel que también se ha visto mejorado también frente al yen aunque no frente a la libra esterlina. Una moneda única que como vemos ha venido ganando posiciones sin intermitencia desde mediados de junio, apoyada primero por el acuerdo del Fondo de Reconstrucción Europeo y después por la caída a plomo de la divisa estadounidense. 

Ya lo avisaba ante la subida vertical JPMorgan. Estimaba que los operadores del forex habían construido posiciones largas en euros tocando los mayores niveles de la moneda única en 22 meses y considerando que su rally, como finalmente ha pasado, tenía un espacio muy limitado para desarrollarse, mientras las empresas de la eurozona habían cubierto ya con creces su exposición corta al euro. 

Por su parte desde Goldman Sachs creen que la divisa común se seguirá reevalorizando. Consideran que no debería sorprender al mercado que el euro haya recuperado una parte del largo terreno perdido frente al dólar en los últimos dos años, aunque desde el banco de inversión no esperaban que lo hiciera con la velocidad mostrada al terminar julio.  La Fed y la economía estadounidense están detrás de la caída del dólar y por tanto no esperan que esta situación se modifique y afecte a la divisa europea. De hecho Goldman cree que la recuperación de las economías del Viejo Continente será más intensa frente a la americana por lo que no descartan ver al euro por encima de las 1,20 unidades frente al dólar. 

Según nuestros indicadores premium, la relación EUR/USD tiene una puntuación ligeramente a la baja de 8,5 puntos sobre 10 posibles con modo alcista. Entre los indicadores más favorables destaca la tendencia a medio y largo plazo alcista, el momento total lento y rápido positivo, el volumen a medio plazo creciente y el rango de amplitud a largo plazo decreciente. Con dos puntos negros, el volumen que a largo plazo es decreciente y la volatilidad, en este caso a medio plazo, que es creciente. 

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