Los analistas atribuyen la recuperación de los "petroprecios" en los últimos días al empeoramiento del ambiente geopolítico causado por la ola de violencia en la Franja de Gaza y a las limitaciones de la oferta de la OPEP.
El año pasado resultó ser para el "oro negro" una montaña rusa de volatilidad: el valor del barril (de 159 litros) de la OPEP inició en torno a los 91 dólares, de ahí se disparó hasta más de 140 dólares y se precipitó luego a la baja, perdiendo un 75 por ciento.
Su punto más alto fue el récord histórico que alcanzó el 3 de julio, de 140,73 dólares, mientras que para Navidad, el 24 de diciembre, tocó el nivel más bajo del año, 33,36 dólares.
La OPEP ha intentado frenar el derrumbe de las cotizaciones, atribuidas al primer retroceso de la demanda mundial de crudo en tres décadas, provocado por la crisis financiero-económica mundial, con tres recortes consecutivos de su oferta conjunta de petróleo.
El último de ellos, de 2,2 millones de barriles diarios (mbd), entró en vigor ayer y, si es respetado por los socios del grupo, debería limitar la producción de once de los doce países miembros (todos menos Irak) a un total de 24,8 millones de barriles diarios.
Este tope, que se fijó en la conferencia extraordinaria de la organización en Orán (Argelia) el 17 de diciembre, se deduce de restar 4,2 mbd al nivel de producción calculado para septiembre.

