"Hay una falta de definición en el consejo", dijo una de las fuentes, involucrada en la negociación. "Es un consejo, en todo caso, complejo que debe tomar una decisión ante una difícil caso. La industria es complicada. No parece que vaya a haber muchas ofertas, ni que haya muchas personas interesadas. No puedes esperar que haya una guerra de ofertas". Algunos miembros del consejo de Iberia argumentan que no tienen suficiente información de TPG y BA para valorar la oferta. A su vez, el grupo oferente no ha tenido acceso detallado a la información financiera de la aerolínea, lo que ha retrasado el lanzamiento de una oferta final. Según las fuentes,
la mayoría del consejo está abierto a la venta, aunque no todos están seguros de que el precio sea suficiente. Algunos de los principales accionistas de Iberia, incluyendo Caja Madrid, han expresado su desacuerdo sobre la oferta indicativa, que valora en 3,60 euros las acciones de la aerolínea. Las acciones cotizaban a 3,83 euros a las 16:13 horas del viernes, lo que muestra que los inversores todavía esperan una oferta más alta. Caja Madrid dijo que todavía no había decidido si vender su participación, pero que actuaría de acuerdo con los demás accionistas. El mercado espera una oferta rival liderada por el fondo de capital riesgo Apax Partners, aunque fuentes cercanas a la situación dijeron que era improbable que esto sucediera. ”No como Endesa
Además, las fuentes afirman que el fondo TPG, por su parte, no está dispuesto a entrar en una guerra de ofertas ya que considera que el precio que han ofrecido refleja el valor total de la compañía. Algunos inversores posiblemente esperan que la compra de Iberia se vea contagiada por la batalla de opas desencadenada en torno a Endesa, la mayor eléctrica española, que ha doblado el precio original de la firma. "Alguien que piense que esto va a ser como lo de Endesa, realmente no sabe de lo que habla", admitió una de las fuentes. Las acciones de Iberia se han revalorizado ya un 100 por cien el año pasado. Los oferentes europeos de Endesa eran eléctricas sin mucha deuda y que disfrutaban de un incremento de los beneficios por los altos precios del gas, la energía y el petróleo. Las aerolíneas, por el contrario, están sufriendo esa misma subida de los costes por los altos precios del petróleo, así como los altos impuestos que dificultan encontrar un socio que se una a una oferta liderada por inversores financieros. La alemana Lufthansa, que inicialmente había dicho que estaba interesada, señaló que el precio era excesivo. Air France-KLM negó que mantuviera conversaciones con la aerolínea española, mientras que Alitalia está concentrada en reducir sus costes, además de que también es objeto de venta.