Muchas han sido las voces que en aras de la libertad y la democracia se han alzado en contra del líder libio. Muchas han sido las palabras que desde púlpitos manchados se han dirigido a la población para bramar en contra de los horribles crímenes que en Libia se están cometiendo. Pero lo cierto es que esas voces se convierten en susurro cuando se trata de relaciones comerciales.
 
El brazo financiero del libio se ha extendido por occidente en forma de suculentos contratos. Contratos con países como Alemania y sobre todo Italia. Y es que el dictador tiene especial debilidad por el país de la bota, donde aglutina muchas de sus inversiones. De hecho, según informaba El País, el coronel es el quinto inversor individual por volumen de negocio en la Bolsa de Milán.
 
Hasta hace poco es probable que ni siquiera oyeran hablar del LIA, Libian Investment Authority; pero los últimos acontecimientos han hecho que este fondo cobre protagonismo. Este fondo soberano fue creado en 2006 para gestionar las plusvalías de los beneficios del petróleo… y bien que lo ha hecho. Por poner uno de los ejemplos más llamativos, el fondo posee el 1% del gigante de la energía italiano ENI, una de las compañías más castigadas por los problemas en Libia. Empresa que por cierto tendría intención de invertir hasta 25.000 millones según publicaba “El economista”
 
Pero las garras de Gadafi se extienden más allá. También el italiano Unicredit está dentro de los activos del fondo, que posee hasta un 2,5%, a lo que hay que sumar casi un 4% que posee el Banco Central Libio.
 
FIAT es otra de las compañías que integran el conglomerado del LIA …como también lo está la Juventus de Turín, de la que posee un 7,5% o el conglomerado aeroespacial y de defensa del país Finmeccanica del que posee alrededor de un 2%.
 
Si damos un pequeño salto al norte, cruzamos las fronteras italianas para asentar nuestras miradas en Alemania, dónde los números indican que Libia es el quinto exportador de petróleo. Aunque en honor a la verdad tan sólo Tamoil está entre la veintena de empresas que integran el fondo libio.
 
La máquina de hacer dinero libia se ha convertido ahora en un quebradero de cabeza para las bolsas, en especial la italiana, que ve como las revueltas están afectando a los inversores que tanto se beneficiaban del brazo de oro de Gadafi.