La facturación también creció un 16 por ciento en ese periodo, de 1.554 millones de euros el año pasado a 1.811 millones de euros este año. El precio medio de los billetes de Ryanair cayó el 4 por ciento en el semestre fiscal, hasta los 47 euros. Según O'Leary, "conseguir un beneficio neto de 215 millones de euros en condiciones de mercado muy difíciles, con precios récord del petróleo, atestigua la fortaleza del modelo de negocio de tarifas de bajo coste de Ryanair". La empresa subrayó que los costes por unidad, incluyendo combustible, subieron un 21 por ciento en el semestre.


El petróleo constituyó un 50 por ciento del total de los costes operativos
, al doblarse el precio desde 63 dólares hasta unos 125, en cifras de la aerolínea. O'Leary observa que la caída de los precios del petróleo debido a la recesión económica, hasta rondar actualmente los 60 dólares, ofrece posibilidades de reducir costes.

Tras contratar un 80 por ciento de sus necesidades de crudo para el tercer trimestre del año por unos 125 dólares, Ryanair contrató un 25 por ciento del combustible para los dos primeros trimestres fiscales del 2009-10 a una media de 77 dólares por barril.

Ryanair asegura que, pese a las difíciles condiciones, que han llevado a la quiebra a muchas rivales, seguirá compitiendo con los grandes grupos de aerolíneas que se fusionan para capear la crisis, como Air France o British Airways, "que se niegan a reducir sus recargos por combustible" pese a la caída del precio del crudo.