En el segundo trimestre del año, el mayor fabricante mundial de teléfonos móviles obtuvo un beneficio neto atribuido de 380 millones de euros, un 65,5% menos que hace un año, mientras que su facturación disminuyó un 24,6%, hasta 9.912 millones de euros.

En concreto, la multinacional finlandesa vendió un total de 103,2 millones de unidades en el segundo trimestre, lo que implica un retroceso del 15,4% en el volumen de ventas respecto a 2008, pero supone un incremento del 11% sobre el primer trimestre del año.

Entre las principales áreas geográficas en las que opera la compañía, las ventas bajaron un 14% en Europa y un 28,9% en Norteamérica, mientras que disminuyeron un 10,4% en Oriente Medio y Africa, así como un 16,8% en Asia Pacífico y un 41,8% en Latinoamérica. Por contra, la facturación creció un 5,7% en China.

De este modo, Nokia alcanzó en el segundo trimestre una cuota de mercado del 38%, dos puntos porcentuales por debajo del mismo periodo de 2008, pero un punto por encima del primer trimestre de 2009.

Asimismo, la multinacional indicó que el precio medio de venta durante el segundo trimestre fue de 62 euros por unidad, un 16,6% menos que hace un año y un 4,6% menos que en el primer trimestre.

Por otro lado, la compañía auguró que la industria mundial de la telefonía móvil se mantendrá en el tercer trimestre en volúmenes similares o ligeramente mejores en términos secuenciales y prevé mantener su actual cuota de mercado.

No obstante, para el conjunto de 2009, Nokia prevé un retroceso del 10% en los volúmenes de la industria y espera que su cuota de mercado se mantenga "plana" en el ejercicio.