"A final de 2011 sería óptimo que al menos dos o tres bancos, procedentes de antiguas cajas de ahorros, hubiesen iniciado su cotización en Bolsa. Este hito marcaría un compromiso claro con la disciplina de mercado de un sector que irreversiblemente está obligado a obtener recursos financieros en él, tanto en forma de financiación ajena como en forma de capital", dijo Aríztegui en una conferencia colgada en la página web del regulador.