La Reserva Federal de Richmond aún no ha aprobado la licencia operativa del grupo y le ha obligado a mantener cerrada su sede central en Washington, que permanecía abierta desde principios del pasado verano, según publica El Economista.

Su expansión por el mercado estadounidense era indispensable para captar capital y salir a Bolsa.

Banca Cívica continúa con su intención de instaurarse al otro lado del Atlántico, aunque reconoce en declaraciones al diario que el regulador les ha obligado a retirar cualquier tipo de publicidad al no contar con la licencia.

Este obstáculo en el camino aleja su salida a Bolsa, incluso Josep Prats, responsable de gestión de patrimonios de Ahorro Corporación, comenta que “las cajas no van a salir en su mayoría a cotizar este año, sólo creo que lo pueda hacer antes Bankia”.