CajaCanarias, Caja Sol, Caja Navarra y Caja de Burgos fueron pioneras en la creación de SIPs o fusiones frías entre cajas de ahorros y también pretendían ser la primera unión de cajas en salir a cotizar. Los representantes de Banca Cívica incluso comunicaron sus intenciones a la CNMV y comenzaron a apresurarse a buscar inversores. La road show emprendida por sus dirigentes por Europa, EE.UU. y Asia para captar capital sigue sin dar noticias, pero sus intenciones son de “salida inminente a Bolsa” pero, ¿cuándo? Según Josep Prats, responsable de gestión de patrimonios de Ahorro Corporación
, comenta que “las cajas no van a salir en su mayoría a cotizar este año, sólo creo que lo pueda hacer antes Bankia”.

Pero, si Banca Cívica no sale a cotizar tiene un gran problema: 9.187 millones de exposición inmobiliaria, una morosidad del 12,72% y, para colmo, no cumple con las exigencias de core capital del 10%. En concreto, la entidad posee un capital básico de 3.687 millones de euros, lo que supone un 8,05% de activos líquidos, un 1,95% por debajo de lo impuesto por el Gobierno. En caso de que saliera a Bolsa sí que cumpliría con los cánones de financieras cotizadas, a las cuales se les exige un ratio tier 1 del 8%. Incluso desde la propia entidad comunicaban que “la salida a Bolsa nos permitirá superar este porcentaje”.

A la espera de si esto se produce o no, para llegar al capital de calidad del 10% Prats cree que Banca Cívica y otras cajas “harán uso del FROB y, en algún caso, también de capital privado pero que no entre a través de OPVs”. Si bien, esta participación de los fondos públicos no debe ser considerada una ‘nacionalización’ de la entidad, “pues seguramente cuando salga a cotizar sacará precisamente la participación del FROB para pagar al Estado”.

Y, si finalmente sale a Bolsa, la CNMV le obligará a sacar al menos un 25% de su capital y “deberá ofrecerse a un precio atractivo, por debajo del que está ofreciendo la banca mediana ya cotizada”, afirma Susana Felpeto, analista de Atlas Capital. Si bien, “que no cumplan con las exigencias de core capital no les hace un activo de inversión atractivo para el particular”, avisa Sara Pérez Frutos, director general de Dracon Partners EAFI.