El BCE ha reducido los tipos en 325 puntos básicos desde el 8 de octubre del pasado año, lo que ha llevado la tasa desde el 4,25% al 1% actual, y por el momento, parece que la institución apuesta por mantener el precio del dinero estable para dar aire a la incipiente recuperación económica.

De hecho, desde Royal Bank of Scotland (RBS), anticipan no sólo estabilidad de tipos bajos para los próximos meses, sino que auguran que el precio del dinero seguirá en los niveles actuales durante lo que queda de 2009 y de cara al ejercicio 2010. "La eurozona necesita ver un retorno del préstamo y de la inversión antes de que el crecimiento económico pueda volver a una base sostenible", explica el banco británico, que señala que la institución mantendrá los tipos a los actuales niveles "durante este año y el próximo".


¿Cuando vendra el cambio?


Desde Schroeders, no obstante, coinciden en señalar que el BCE dejará los tipos en el nivel actual durante lo que queda de 2009, en consonancia con la tendencia de los principales bancos centrales mundiales, aunque anticipa un cambio de tendencia a mediados del próximo año.

"Los bancos centrales dejarán los tipos de interés en los actuales niveles hasta mediados del próximo año", explican los analistas de la firma, que apuestan por un leve incremento de los tipos de interés durante el segundo semestre de 2010, y coincidiendo con un repunte en la inflación por el encarecimiento de la energía.

No obstante, la firma indica que en el caso estadounidense, proseguirán las tensiones deflacionistas en 2010, lo que se plasmará en un descenso de la inflación subyacente (que excluye los precios de alimentos y energía).

Concretamente, según las previsiones de Schroeders, los tipos de interés de la eurozona se situarán en el 2% a finales de 2010, mientras que el precio del dinero en EEUU aumentará hasta el 1,5%, niveles aún históricamente bajos.

Por otro lado, ayer se dio el pistoletazo de salida de la subida del precio del dinero en las economías desarrolladas, tras conocerse que el consejo del Banco de la Reserva de Australia (RBA) decidió elevar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 3,25%, y dejó abierta la puerta a nuevas subidas debido a la mejora de las perspectivas económicas y a que la inflación podría no caer hasta los bajos niveles previstos anteriormente.

Con esta decisión, Australia devuelve los tipos de interés al nivel de principios de febrero de 2009 y se convierte en la primera economía del G-20 que decide endurecer su política monetaria.