El lunes Standard & Poor
dio una bofetada a los esfuerzos para involucrar al sector privado para dar a Grecia y amenazó con declarar 'default selectivo' el rollover de la deuda helena por parte de los bancos franceses.

Reacción de las agencias de calificación a la propuesta francesa está considerada como un elemento crucial porque la zona euro y funcionarios del Banco Central Europeo han dicho repetidamente que quieren un acuerdo que no dé lugar en Grecia a una bajada de calificación crediticia. También podría afectar a la disposición del BCE a aceptar los bonos griegos como garantía, que ha sido vital para mantener el funcionamiento del sector bancario griego durante la crisis. El Financial Times informó el Martes que el BCE seguirá aceptando la deuda como colateral para los préstamos a menos que las agencias de calificación de crédito más importantes se declaren en rebeldía con Grecia, citando a un funcionario financiero de alto nivel no identificado.

Moody en una nota fechada el lunes y enviada por correo electrónico la madrugada del martes dijo que el plan francés, que consiste en reinvertir la deuda helena con vencimiento hasta 2014 en deuda con vencimiento a 30 años, podría significar cargos inmediatamente contra la deuda en el balance de los bancos como "disponibles para la venta", y que los bonos "mantenidos hasta su vencimiento" en libros de los bancos también podrían estar sujetos a cargos por deterioro. Moody dijo que el tratamiento final de los bonos dependerá de cómo los bancos y sus auditores interpretar las normas internacionales de contabilidad.