El Banco de Japón dotará con hasta 80 billones de yenes (778.000 millones de euros) su programa de compra de activos. Este dinero está destinado a la adquisición de activos como fondos fiduciarios y valores vinculados a la renta variable para expandir la liquidez en el mercado y reforzar la confianza de los inversores, en el marco de una política de flexibilización monetaria.


Además, el BoJ ha mantenido los 
tipos de interés en mínimos, entre 0 y 0,1 %, nivel en que se encuentran desde octubre de 2010 para impulsar la economía.

La expansión incluye un aumento de 5 billones de yenes (unos 48.630 millones de euros) en la compra de letras del Tesoro (T-Bills) para finales de 2013 y un incremento similar en la adquisición de bonos del Gobierno nipón para esa misma fecha.