Concretamente las de Ceuta, Melilla, Logroño, Pamplona, San Sebastián, Santander y Toledo. El objetivo de los cierres es "mejorar la eficiencia en el uso de los recursos económicos y humanos" de que dispone, ya que se trata de las sucursales con menor actividad.

Con lo que a partir de esa fecha sólo le quedarán 15 en toda España. Así se explica en una resolución de la Comisión Ejecutiva de la entidad, que hoy publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que el propio Banco de España ya había avanzado el pasado 24 de noviembre.