El estatal Banco de China ha estimado que el Indice de Precios al Consumo (IPC), principal indicador de la inflación, crecerá un 7,2% en 2008. Según un estudio realizado por su departamento de Mercado Financiero Global citado hoy por la agencia oficial china, Xinhua, el Gobierno debería adoptar políticas monetarias más estrictas para controlar la inflación y frenar tanto el exceso de liquidez como de inversión. El IPC se incrementó en mayo un 7,7% con relación al mismo mes de 2007, si bien este dato fue inferior al 8,5% de abril, al 8,3% de marzo y a la cifra récord de 8,7% que alcanzó en febrero, la más alta de los últimos doce años.
El Banco de China ya había avanzado un incremento interanual del IPC chino en 2008 de 6,8%, sin embargo, "la subida de los precios de la gasolina, el carbón y la electricidad harán que crezca la cifra previamente estimada". La inflación es uno de los principales problemas que está sufriendo China en los últimos meses, que en el país asiático suele desembocar en revueltas sociales.