Intrum Justitia estima que la crisis que viven los mercados actualmente tendrá una repercusión negativa en el índice de morosidad de los organismos públicos, empresas y consumidores tanto españoles como europeos.Según los analistas de la multinacional sueca, la recesión en Estados Unidos provocada por las hipotecas "subprime", la caída de los precios de la vivienda y el aumento del precio del petróleo son la causa directa del más que probable incremento de la tasa de morosidad.Para Luis Salvaterra, director de Intrum Justitia Ibérica, "si la crisis que atraviesa EEEUU continúa salpicando a Europa, los bancos cada vez restringirán más las condiciones en la concesión de créditos, por lo que habrá más dificultades para afrontar sus pagos y la tasa de morosidad se verá notablemente incrementada".Además, la fuente cita el precedente de períodos de recesión anteriores -década de los 90 y 2000-, en los que el impacto en el crecimiento del crédito unido al súbito incremento de la morosidad causó un mal comportamiento del sector.Según Intrum Justitia, este año la administración pública seguirá siendo el grupo que más se demore en realizar sus pagos, con una media de más de 115 días de retraso. La compañía también estima que, por su parte, las empresas tardarán 94 días, un 15% más.De acuerdo con las previsiones, los consumidores, aunque seguirán siendo los menos morosos, serán los más afectados a la hora de hacer frente a sus pagos dentro de los plazos establecidos, y la media podría ascender a más de 70 días de demora, un 10% más.El estudio presentado la pasada primavera reveló que el grupo que encabezaba esta lista era la administración pública, con una media de 115,2 días, seguido de las empresas, que tardaban un promedio de 81,4 días y, finalmente, los consumidores que, con una media de 64 días, resultaban los que menos tiempo invertían a la hora de abonar sus facturas.El estudio de 2007 por Intrum Justitia indicó que el riesgo de impago en las empresas españolas mostraba una tendencia descendente, ya que las pérdidas por impagados retrocedieron en mayo pasado hasta situarse en el 2,3%. Sin embargo, la compañía prevé que este año dicho dato cambiará la tendencia de los últimos años, para colocarse entre el 2,5% y el 3%.Se prevé que España continúe entre los diez países de Europa que más tardan en pagar sus facturas (el año pasado se situó en el noveno puesto).Si bien el índice de riesgo de impago en España descendió de forma continuada en el periodo 2004-2007, al pasar del 166 al 158, es posible que la crisis en el sector de la construcción haga mella en este dato durante 2008, según la fuente.