La fuente señaló a Reuters que el gobierno de Estados Unidos pagaría por los activos mediante la asunción de 6.000 millones de dólares en deuda garantizada de la empresa y la condonación de los créditos de emergencia otorgados por el Tesoro de Estados Unidos.

El Gobierno está negociando las condiciones para asumir la deuda y podría presentar una oferta muy superior a la propuesta a los acreedores garantizados de Chrysler, sostuvo la fuente.

Es probable que la nueva GM entregue acciones a los sindicatos a cambio de concesiones de salarios y beneficios. Los activos restantes de GM se mantendrían en protección de los acreedores bajo las leyes de bancarrota para cumplir otras demandas pendientes. Fritz Henderson encabezaría la empresa.