Sin embargo, el recrudecimiento de la crisis económica en el último tramo de 2008 provocó una fuerte caída de la demanda, y las ventas de la empresa de Midland disminuyeron un 23,4% respecto al mismo periodo de 2007, hasta 10.899 millones de dólares (8.480 millones de euros), afectadas por la caída del 6% en los precios y del 15% en los volúmenes.

De este modo, Dow Chemical contabilizó 'números rojos' de 1.552 millones de dólares (1.207 millones de euros) en el cuarto trimestre, frente al beneficio neto de 472 millones de dólares (367 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.

El presidente y consejero delegado de la multinacional, Andrew N. Liveris, auguró un sombrio panorama para 2009, al advertir de que "los niveles de demanda observados en la última parte de 2008 continuarán durante varios trimestres y posiblemente aún más allá".

"Pronosticamos una recesión global en 2009 y continuaremos tomando las decisones para gestionar nuestra liquidez y controlar nuestros gastos con la misma intensidad que demostramos en el cuarto trimestre", apuntó Liveris.

El pasado 26 de enero, Dow Chemical renunció a completar la compra de su homóloga Rohm & Haas en la fecha prevista en el acuerdo alcanzado por ambas compañías, que establecía el 27 de enero como fecha tope, por el deterioro de las condiciones económicas y la incertidumbre financiera respecto a la nueva compañía.