Sin embargo, las divisas son uno de los factores más complejos de la inversión y las fluctuaciones en los tipos de cambio constituyen un riesgo específico que los inversores que únicamente se fijan en las rentabilidades de las acciones pueden desear evitar. Los inversores que han tomado posiciones en euros, por ejemplo, e invierten su dinero en un fondo global podrían sentir cierta preocupación a raíz de la posible pérdida de valor en euros de las inversiones del fondo en Japón o Estados Unidos en el supuesto de que el yen o el dólar estadounidense se deprecien frente al euro.Esta situación ha conllevado que los fondos de inversión colectiva propongan unas clases de acciones del fondo cubiertas en la divisa local de los inversores con el objetivo de eliminar las fluctuaciones entre las divisas locales y las monedas de las inversiones del fondo o su divisa base.Como parte de los esfuerzos destinados a servir a sus clientes internacionales,
Franklin Templeton Investments ha lanzado clases de acciones cubiertas frente a las fluctuaciones de cambio. Dotadas de cobertura en la divisa del cliente, estas clases de acciones poseen una cobertura distinta a los fondos integrantes del abanico de productos Franklin Templeton (como es el caso, por ejemplo, de los fondos inmobiliarios Franklin Templeton Global Real Estate) ya que ofrecen plena cobertura frente a la moneda base con el fin de reducir la exposición al riesgo de divisas.El 30 de junio de 2007, se lanzaron clases de acciones cubiertas a euros para los siguientes subfondos de Franklin Templeton Investment Funds (FTIF): * FTIF Franklin Mutual Beacon Fund, FTIF Franklin Mutual Global Discovery Fund, FTIF Franklin U.S. Equity Fund, FTIF Templeton Global Bond Fund y FTIF Templeton Global Total Return Fund. Próximamente se prevé el lanzamiento de clases de acciones cubiertas en divisas distintas al euro.Las clases de acciones en divisas persiguen un rendimiento en la divisa utilizada a efectos de cobertura
que sea próximo al de las clases de acciones sin cobertura de la divisa base de los subfondos y con independencia de las divisas de los activos subyacentes. Estas clases de acciones se denominan H1 y están cubiertas frente a la divisa base del fondo mediante contratos de divisas a plazo (trimestrales). Cabe destacar que este tipo de cobertura de clase de acciones no elimina el riesgo monetario asociado a los países y empresas a los que el fondo está expuesto.Por otra parte, se puede aplicar una técnica de cobertura distinta denominada cobertura de clases de acciones de cartera que pretende reducir el riesgo monetario subyacente de los activos de una cartera. Franklin Templeton Investments designa las clases de acciones que implican este enfoque como clases de acciones H2. A 30 de junio de 2007, sólo un subfondo FTIF ofrecía una clase de acciones H2 en euros: el FTIF Templeton Global (Euro) Fund. La cobertura de la clase de acciones de cartera conlleva la cobertura de divisas a las que una cartera presenta una exposición sustancial. Cabe destacar que esta modalidad permite eliminar en gran medida el impacto de los movimientos de divisas en los activos de cartera no valorados en la divisa base del fondo.Caídas potenciales Sin embargo, la cobertura de divisas también presenta un potencial bajista. Las técnicas de cobertura conllevan unos costes de transacción que suelen ser soportados por la clase de acciones cubiertas. La naturaleza de los mercados de divisas implica unos costes de transacciones que normalmente tienden a ser bajos, pero que podrían aumentar en el caso de que una cantidad significativa de amortizaciones o suscripciones obligara a una cartera a aumentar el nivel de operaciones monetarias a plazo. Naturalmente, cuanto mayor sea una clase de acciones cubiertas, menos debería sufrir los efectos de los acrecentados flujos de suscripción.Además, el grado de garantía ofrecido por una cobertura depende de la capacidad de la clase de acciones de equipararse al valor disponible más reciente de los activos subyacentes expresados en la clase de acciones cubierta en divisas a los contratos de divisas a plazo. No obstante, en el volátil mundo de la cotización en moneda extranjera, es prácticamente imposible alcanzar una cobertura de divisas perfecta, de modo que no existe ninguna garantía sobre la plena eficacia de una estrategia de cobertura de divisas. Aunque la intención de ofrecer clases de acciones cubiertas consiste en garantizar que el rendimiento se ajuste al máximo al de las clases de acciones expresadas en la moneda base del fondo, los diferenciales de coste y tipo de interés nos indican que ello no será así.Las clases de acciones cubiertas también conllevan un coste de oportunidad, dado que las carteras sin cobertura cuidadosamente gestionadas pueden, de hecho, beneficiarse de los movimientos de divisas manteniendo los títulos directamente en la divisa del país donde se adquieren.Los inversores en clases de activos con cobertura monetaria se arriesgan a renunciar a cualquier beneficio derivado de la potencial apreciación de estas divisas, por ejemplo. Algunos gestores de renta variable global renuncian expresamente a la cobertura monetaria. Si bien pueden plantearse movimientos de divisas a largo plazo en la posición competitiva de una empresa, estos gestores creen que las inversiones a largo plazo en acciones globales de por sí ya crean una cobertura interna. Dicho en otras palabras, la exposición monetaria en sí constituye un componente válido de su estrategia de diversificación.Los cambios negativos en la divisa que una empresa utiliza con fines informativos, por ejemplo, pueden influir positivamente en el crecimiento tanto de las ventas como de las ganancias, contrarrestando parcialmente los efectos de los movimientos monetarios reales.- Isadore Ryan, Responsable principal de inversiones,Franklin Templeton Investments