El banco franco-belga Dexia señaló el lunes que suministraría a su filial estadounidense de seguros para bonos
Financial Security Assurance una línea de crédito de US$5.000 millones para calmar los temores del mercado sobre su solvencia. Las acciones de Dexia cayeron acusadamente la semana pasada, cuando el inversor activista estadounidense William Ackman puso en duda la fortaleza financiera de FSA. Las aseguradoras de bonos han recibido gran presión en la actual crisis financiera por la preocupación sobre el incremento de las reclamaciones. La nueva línea de crédito, que reforzará el segmento de productos financieros de FSA, tendrá un plazo inicial de cinco años y podrá renovarse si fuera necesario, indicó Dexia. Robert P. Cochran, presidente y consejero delegado de FSA, señaló que "en este contexto de gran nerviosismo de los mercados financieros, queremos acabar con las dudas de que tendremos los recursos para mantener los activos de inversión hasta su vencimiento
".