Por otra parte, el presidente del consejo de vigilancia, Clemens Boersig, dijo que podría mantener su puesto en el órgano y que no pretende sustituir a Ackermann como consejero delegado. Ackermann reiteró que el banco repartirá un dividendo de 0,50 euros por acción con cargo a 2008. La banca de inversión sigue siendo el negocio más importante y estratégico para Deutsche Bank, dijo Ackermann durante la junta general de accionistas del banco en Fráncfort.

La división de finanzas corporativas se centrará más en la reestructuración y en operaciones de fusiones y adquisiciones. Además, Deutsche Bank está ampliando su negocio de transacciones internacionales, agregó Ackermann.

Deutsche Bank está bien capitalizado y cuenta con un buen colchón de liquidez una vez completada la mitad de la ampliación de capital de 16.000 millones de euros prevista para 2009, indicó.

Sin embargo, el banco quiere tener libertad para realizar una nueva ampliación de capital si fuera necesario, dijo.