La caída de las ventas tanto de ordenadores personales de sobremesa, que disminuyeron un 34% para sumar 3.163 millones de dólares, como de portátiles, que descendieron el 20% hasta 3.875 millones, está detrás de este descenso en los resultados de Dell. Pero también influyeron los gastos de reestructuración de la compañía, que bajaron de 24 a 15 centavos por acción el resultado neto del trimestre.


El presidente y consejero delegado de la compañía, Michael Dell, señaló que "los signos sobre la evolución de la demanda siguen confusos y el entorno aún es desafiante".


Los ingresos que Dell obtiene de las grandes compañías se recortaron en su primer trimestre fiscal en un 31% respecto a hace un año, y los procedentes de las pequeñas y medianas empresas mermaron en un 30%.