El comunicado apunta que los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0,00 %, el 0,25% y el -0,40%, respectivamente.

 

El BCE cumple con el guión y no cambia nada su estrategia

 

Señala también que los tipos seguirán así hasta el verano del próximo año "y en todo caso durante el tiempo necesario para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos, al 2% a medio plazo".

En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno continuará realizando las compras netas de activos en el marco del programa de compras de activos (APP) al nuevo ritmo de 15.000 millones mensuales hasta el final de diciembre de 2018. El BCE prevé que, siempre que los nuevos datos confirmen las perspectivas de inflación a medio plazo, las compras netas cesen a partir de entonces.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el presidente Mario Draghi ha comentado que la inflación subyacente de la Eurozona, ahora en el 0,9%, repuntará a finales de año, mientras ha apuntado que el IPC general rondará la tasa actual durante los próximos meses si se tienen en cuenta los precios actuales de los futuros del petróleo. El último dato conocido del IPC de la Eurozona del mes de septiembre cumplió con las previsiones con un 2,1%.

Mario Draghi ha comentado que los riesgos que rodean las perspectivas de crecimiento de la Zona Euro todavía pueden evaluarse como "equilibrados", aunque ha calificado de "prominentes" los riesgos relacionados con el proteccionismo, las vulnerabilidades de los mercados emergentes y la volatilidad de los mercados financieros.

En cuanto a Italia, Draghi ha negado que el Consejo haya tenido una gran discusión en cuanto a la situación del país y ha indicado que confía en poder llegar a un acuerdo con del Gobierno italiano que lidera Giuseppe Conte.

Los periodistas también han preguntado sobre la posición del Tribunal Supremo en cuanto al impuesto a las hipotecas, una cuestión que ha contestado el vicepresidente Luis de Guindos con un respuesta evasiva: "respetamos las decisiones de los jueces, pero no vamos hacer comentarios".

Draghi también se ha referido al Brexit. "Si la falta de soluciones en las negociaciones alrededor de Brexit continúa y permanece a medida que la fecha fijada como tope se acerca, el propio sector privado tendrá que prepararse para un Brexit duro... Yo no lo llamaría un gran riesgo de estabilidad financiera, pero sí generará inquietud", ha añadido.

El banquero también ha apuntado que la Unión Monetaria sigue siendo débil, y ha remarcado que la retirada del QE no es una medida selectiva para ningún país específico, sino un instrumento de política monetaria. De hecho, el italiano ha remarcado que "el crecimiento es más débil, pero ¿es esto suficiente para hacernos cambiar el escenario base? La respuesta es no".