El Promedio Industrial Dow Jones repuntó después del primer año de Roosevelt en la Casa Blanca, pero cayó ligeramente después del primer año de gestión de Reagan.

Lo más importante, tal vez, es que las bolsas registraron grandes avances durante los períodos totales de cada uno, aunque no se sabe a ciencia cierta si ello se debe principalmente a sus políticas o a las pronunciadas caídas de los mercados antes de que llegaran al poder.

Aunque Reagan realizó un gran recorte de impuestos, el estímulo demoró un tiempo en surtir efecto y la Reserva Federal mantuvo las tasas de interés altas para combatir una inflación de dos dígitos. Entre la asunción de mando de Reagan, en enero de 1981, y finales de ese año, el Dow Jones cayó 8%.

A inicios de los años 30, en tanto, EE.UU. percibió que Roosevelt estaba emprendiendo medidas drásticas para combatir la Depresión con una serie de nuevos programas. El Dow Jones respondió con un alza de 86% entre su ascensión al mando, en marzo de 1933, y finales de ese año.

Roosevelt ganó cuatro elecciones presidenciales y sólo sirvió durante un lapso muy breve de su cuarto período antes de morir en abril de 1945. El Dow subió 194% durante su gestión que duró entre 1933 y 1945.

Si sólo se toman en cuenta sus dos primeros períodos presidenciales, que empezaron en medio de la Depresión y se extendieron hasta enero de 1941, el índice acumuló un alza de 140%. Ese período, no obstante, tuvo algunos retrocesos importantes y partió de una base muy baja establecida durante la presidencia de su antecesor, el republicano Herbert Hoover, cuando el Dow descendió 83%.

Una vez transcurridos los dos primeros años de su presidencia, que fueron duros, Reagan se benefició del auge de la economía, impulsado en parte por la derrota de la inflación galopante a manos de la Fed. En sus dos períodos al frente de EE.UU., el Dow se disparó 135%.

El precedente histórico de corto plazo es poco contundente. Entre la elección y la toma de poder, los mercados bursátiles no registraron grandes cambios en el caso de Reagan y cayeron alrededor de 17% en el de Roosevelt.

Muchos inversionistas creen que las políticas de Obama son menos partidarias del libre mercado que las de McCain. Obama pretende aumentar el impuesto federal sobre los dividendos y las ganancias de capital de los contribuyentes con mayores ingresos, mientras que McCain quiere mantenerlos en su nivel actual o reducirlos. Obama busca elevar los impuestos sobre los más ricos y ofrecer incentivos tributarios al resto. Los más ricos son, también, los mayores inversionistas por lo que podrían disminuir su participación en el mercado.

Tal vez el mercado no reaccionará al resultado de la elección estadounidense, a menos en el corto plazo. En los precios de las acciones de la bolsa ya está incorporada una victoria de Obama, el candidato del Partido Demócrata, dice Andy Laperriere, director ejecutivo de la firma International Strategy & Investment Group.

A estas alturas, los mercados ya han descontado en sus precios la asociación de Obama con un alza de los impuestos sobre los dividendos y las ganancias de capital y su favoritismo en las elecciones, explica Laperriere. Obama encabeza las encuestas más importantes y lleva una cómoda delantera (88%) en el mercado de futuros InTrade.

Por otra parte, si los inversionistas consideran que la plataforma electoral de McCain es más conveniente para el mercado, una victoria sorpresiva del candidato republicano podría desatar un repunte.

Quienquiera que resulte ganador seguirá adelante con el enérgico esfuerzo del gobierno para enderezar el sistema financiero. EE.UU. aprobó recientemente un plan de rescate de US$700.000 millones. Obama y McCain votaron a favor de la iniciativa. Además, el gobierno ha asumido participaciones significativas en los principales bancos del país, un paso que, en condiciones normales, los republicanos habrían rechazado, pero que bajo las circunstancias parece vital para la supervivencia de los mercados.