El PIB chino en el año pasado fue de 47,15 billones de yuanes (7,46 billones de dólares), y su crecimiento interanual rebasó las previsiones del régimen comunista, que se había fijado para el año al menos un ascenso del PIB del 8%.
El año 2011 estuvo marcado en China por la lucha de su Gobierno contra la inflación, los intentos de contención del crédito y del sector inmobiliario (que se están relajando en los últimos meses) y el freno de las exportaciones.