A pesar de que desde Estados Unidos se pide con insistencia a China que revalúe el yuan, Hu afirmó que su país basará cualquier modificación del valor de su moneda en sus propias necesidades económicas y sociales e hizo hincapié en que un yuan más fuerte no sería la panacea para los problemas que afectan a la economía estadounidense.

El valor del yuan con respecto al dólar lleva congelado desde mediados de 2008, en una maniobra que inicialmente Pekín emprendió para proteger su economía de los efectos de la crisis económica mundial. Sin embargo, dado el vigor de la recuperación económica china, desde numerosos medios financieros se ha criticado esta decisión que va en contra del movimiento natural de los mercados, que apuestan por la revalorización del yuan.

Hu afirmó que con esta medida China no pretende tener un excedente comercial con Estados Unidos, tal como se dice en este país, y que le gustaría que se incrementaran en China las importaciones de productos estadounidenses. El mandatario añadió, además, que le gustaría que Estados Unidos disminuyera los controles a la exportaciones chinas de productos de alta tecnología.

Estas declaraciones del presidente chino parecen ser la respuesta a la demanda que este lunes le hizo en una reunión bilateral en Washington en la cumbre de seguridad nuclear el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que le volvió a pedir a Pekín que revalorizara el yuan para posibilitar la recuperación "sostenida y equilibrada" de la economía mundial.