Las acciones de Cepsa caían un 40,5 por ciento el miércoles a 31 euros después de que Santander reconociera a la CNMV que mantiene negociaciones para vender su participación del 31 por ciento en la petrolera en una banda de precios de 30 a 35 euros.

Cepsa, cuyas acciones se desplomaron el martes más de un 20 por ciento, estuvo suspendida temporalmente antes del anuncio y llegó a caer un 40 por ciento tras el levantamiento de la suspensión. A las 11.47 hora local, caía un 36 por ciento a 33,25 euros.

Santander no indentificó al potencial comprador y dijo que no había acuerdo por el momento.

El diario Expansión señaló que Santander y Unión Fenosa estarían próximos a vender sus participaciones conjuntas del 36 por ciento en Cepsa al fondo árabe IPIC, también accionista de la petrolera con una participación del 9,5 por ciento. En cualquier caso, Unión Fenosa no hizo comentarios sobre el comunicado de Santander.

Se da la circunstancia de que Cepsa cuenta con un free float o capital libre inferior al cinco por ciento y su capitalización bursátil es, por ejemplo, superior a la de Repsol pese a contar con un PER (número de veces que el beneficio está contenido en el precio) 6,3 veces más alto en base a datos de Reuters.

Ante estos datos, en el mercado hay cierto consenso en que su precio real dista mucho del de la cotización.