Al inicio de la anterior crisis inmobiliaria de los años 90, recuerda la patronal de las cajas, la morosidad era casi cuatro veces superior a la actual y su cobertura tres veces inferior, el patrón de crecimiento económico era "mucho más débil" y la capacidad de diversificación y gestión del riesgo menor.Así, la Confederación de Cajas considera que el sistema financiero español tiene sólidos niveles de solvencia y eficiencia, fruto de una gestión "sana y prudente" durante los años de expansión, para afrontar la situación actual.Además, subraya, el pasado año las cajas aprovecharon sus "magníficos" resultados para reforzar sus recursos propios y para constituir el "colchón" de sus dotaciones subéstandar -aquellas destinadas a dotar operaciones con debilidades o créditos de colectivos en dificultades con perspectivas más negativas que cuando se le concedió, como son los promotores-.En este contexto, la patronal de las cajas prevé que, incluso considerando el peor escenario imaginable para los mercados mayoristas, las cajas lograrán que el crédito crezca entre el 8 y el 10% en 2008.Esto significa, añade, que la banca española tiene recursos suficientes para financiar la actividad económica nacional en el nuevo entorno, sin tener que recurrir a las fuentes externas de financiación.Así, la CECA prevé que, a medio plazo, el desapalancamiento, la mayor ralentización del sector inmobiliario y la progresiva normalización de los mercados, permitirán "un tránsito sosegado" de las entidades hacia un nuevo modelo económico.