Fluidra ha obtenido una calificación B por la organización Carbon Disclosure Project (CDP), mejorando así su calificación de estrategia en cambio climático.
Tras los buenos resultados obtenidos en otras calificaciones de sostenibilidad, la compañía ha obtenido un rating de B (nivel Management) en el cuestionario de Cambio Climático 2022 de la organización Carbon Disclosure Project (CDP), cumpliendo así con el objetivo marcado para este ejercicio. Esto supone una mejoría respecto a la calificación obtenida por Fluidra el año pasado (B-, nivel Management) y situarse dos peldaños por encima de la nota C que recibió en 2020, cuando fue analizada por primera vez.
CDP destaca a Fluidra por su modelo de gobernanza de las cuestiones climáticas, las iniciativas de reducción de emisiones y sus procesos de gestión de riesgos climáticos que tienen una calificación A.
Con estos resultados, Fluidra demuestra una vez más su compromiso en materia de Cambio Climático, avanzando en actividades, productos y soluciones con menor impacto ambiental que protejan a las futuras generaciones.
Durante 2021 la compañía superó sus objetivos en varias áreas en materia medioambiental, lo que llevó a Fluidra a mejorar sus ambiciones de cara a este año y a 2026. En concreto, espera alcanzar un 100% de la electricidad utilizada en 2027 sea renovable, ha mejorado sus objetivos de reducir el consumo de agua en sus instalaciones propias y el porcentaje de residuos enviados al vertedero.
Estos objetivos se enmarcan su estrategia Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) “Responsibility Blueprint” para el periodo 2020-2026. Fluidra recoge, entre otros objetivos, su compromiso en convertirse en una compañía neutra en carbono en términos del Alcance 1 y 2 en 2027 y del Alcance 3 antes de 2050. En esta línea, Fluidra también prevé que más del 80% de sus ventas sean calificadas como ‘ESG friendly’ en 2035. Actualmente casi el 50% de éstas ya cumplen ese criterio.
CDP es una organización internacional sin ánimo de lucro que anima a empresas y gobiernos a reducir sus emisiones haciendo públicos los datos medioambientales relacionados con sus actividades. Su análisis de las iniciativas de miles de empresas le proporciona datos a más de 500 inversores institucionales con más de 100 billones de dólares en activos bajo gestión.