CAF, el fabricante de trenes y autobuses con sede en Beasain (Guipúzcoa), ha informado que ha obtenido un beneficio neto de 53 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 56% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento se debe a la estabilización de las cadenas de suministro y los precios, después de la inestabilidad derivada de la guerra en Ucrania y el contexto inflacionario.
Las ventas de CAF durante este periodo han alcanzado los 2.735 millones de euros, un 25% más que en los primeros nueve meses de 2022. Además, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado un 32%, llegando a los 128 millones de euros.
La partida de nuevos pedidos ha disminuido un 29% respecto al año pasado, llegando a los 2.707 millones de euros. No obstante, esta cifra no incluye los 800 millones ya adjudicados pero pendientes de firma. La cartera total se mantiene en 13.222 millones de euros, con un fuerte crecimiento en la parte de autobuses de Solaris, que representa cerca de 1.000 millones de euros.
El negocio ferroviario de CAF ha experimentado un crecimiento del 25% en ventas, destacando el aumento en proyectos integrales, rehabilitación de vehículos ferroviarios y suministro de componentes. Por otro lado, el negocio de autobuses ha avanzado un 24%, con un buen ritmo de entregas en el trimestre y una proporción importante de autobuses de cero emisiones.
La rentabilidad operativa de CAF ha mostrado una mejora en el último trimestre, con un margen de rentabilidad del 4,7%, en comparación con el 4,4% anterior. Esto indica un aumento de las ganancias antes de impuestos e intereses sobre las ventas totales.
CAF ha mantenido sus previsiones para el conjunto del ejercicio, esperando un crecimiento de las ventas entre el 10% y el 15%, una mejora en la rentabilidad sin especificar y la entrega de un dividendo acorde con los resultados obtenidos.
