Esta es una de las principales medidas incluidas en la nueva norma que presentará Bruselas para aumentar el control sobre las agencias de calificación de riesgos. Los líderes europeos las acusan de agravar la crisis de deuda de la eurozona con sus rebajas de la nota de los países con problemas o con la degradación errónea de la nota de Francia por parte de Standard & Poor's.

"Me parece legítimo que haya un tratamiento específico cuando un país está negociando o se encuentra bajo un programa de solidaridad internacional con el Fondo Monetario Internacional o europeo", argumentó el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, para justificar su propuesta de prohibir que se publiquen notas de países en crisis.

El Ejecutivo comunitario pedirá además que las agencias de 'rating' avisen con antelación a un país si planean rebajar la nota de su deuda pública para darle una última oportunidad de presentar alegaciones.

Bruselas exigirá que la metodología que utilizan las agencias para calificar a un país sea "más rigurosa y transparente".