En su informe sobre la competitividad de los países de la UE, el Ejecutivo comunitario destaca que "España ha puesto en marcha en los últimos meses un número considerable de medidas para facilitar el cambio estructural y reforzar la productividad, como mejorar el marco de innovación, el acceso a la financiación para las pymes y simplificar el marco regulador para la creación de empresas".

Estos cambios se han producido "tras el brusco ajuste económico en los años 2008 y 2009, particularmente en el sector de la construcción, y la presión del mercado en 2010 y 2011 en el contexto de la crisis de deuda de la eurozona".

"Otro reto es la baja participación del sector privado en las actividades de I+D e innovación", alerta el informe.