Según el fiscal, Kerviel sentía que 'se beneficiaba de una cierta tolerancia' por parte del banco.'Hay toda una investigación para saber cuáles eran los límites admitidos y cuál era la tolerancia más allá de los límites admitidos', añadió, recordando que las acusaciones formuladas contra otros 'brokers' formaban parte de la 'defensa' de Kerviel.'Por ahora, no tenemos ninguna prueba', subrayó el fiscal, indicando que las últimas operaciones del corredor francés databan del 18 de enero, día en que se descubrió el fraude.'La investigación no muestra un fallo total de los sistemas (de protección) del banco', subrayó Marin, explicando que el expediente judicial abierto 'girar necesariamente en torno a las preguntas y respuestas que genera esta cuestión de los sistemas de control.Societe Generale, el tercer banco francés, acusa a Kerviel de haber cometido un fraude de 4.900 millones de euros al realizar operaciones no autorizadas y tremendamente arriesgas en el mercado de acciones durante un ao, sin que los sistemas de control de Socite Generale detectaran ninguna irregularidad.