La entidad destacó en un comunicado la importancia de lograr beneficios pese al "contexto difícil, con un mantenimiento de la degradación de la coyuntura económica y la persistencia de una fuerte agitación de los mercados".


En los tres primeros meses del año, BNP Paribas logró más de la mitad del beneficio alcanzado durante todo el año pasado, cuando ganó 3.000 millones de euros.


La entidad atribuyó esos resultados a su modelo de negocio diversificado e integrado, su apuesta geográfica centrada en Europa occidental, su disciplina de costes y su control de los riesgos.

El producto neto bancario creció el 28,2 por ciento con respecto al primer trimestre de 2008 hasta alcanzar los 9.477 millones de euros.

Los efectos directos de la crisis financiera restaron 555 millones de euros al producto neto bancario de la entidad, similares a los 549 millones del mismo periodo del año anterior.

Los gastos de gestión del grupo se situaron en 5.348 millones de euros, un 16,1% menos, mientras que el resultado bruto de explotación alcanzó los 4.129 millones, un 48% más.

El coste del riesgo se multiplicó por tres en el periodo y alcanzó los 1.826 millones de euros, derivados esencialmente de las actividades de la filial estadounidense BancWest, de Personal Finance en Ucrania, y de las actividades corporativas y de inversión.

BNP Paribas recordó que en el periodo se aprobó la compra del banco belga Fortis y señaló que el acercamiento operativo de ambas entidades comenzará a mediados de mes, lo que permitirá abrir nuevos mercados y convertirse en el primer banco de la zona euro en cuanto a depósitos (540.000 millones) con 17 millones de clientes.