El volumen de negocios del grupo se degradó un 9% hasta los 3.629 millones de euros, mientras que el resultado operativo cayó un 35% hasta los 335 millones.
No obstante, la facturación de Lafarge creció en los mercados de Oriente Medio (17%), África (9%) y Asia (7%).
La compañía se benefició de la operación de ampliación de capital de 1.500 millones de euros lanzada el 28 de abril de 2009 para aligerar los créditos destinados a la compra del grupo egipcio Orascon Ciment, efectiva desde el 23 de enero de 2008.
El grupo continuó con la aplicación de su programa de reducción de costes de 400 millones de euros hasta 2011, lo que le llevó a una "fuerte reducción de las inversiones" (424 millones entre enero y marzo frente a los 8.844 millones de 2008).
Con la previsión de un ejercicio "difícil" por el "elevado nivel de incertidumbre de la economía mundial", la compañía revisó sus perspectivas ante "la ralentización de la actividad en Europa del Oeste y del Este".
Así, se espera una caída del 5% de los volúmenes de cemento en 2009 (frente al 2% inicial), con importantes diferencias entre mercados.
"Los planes de relanzamiento anunciados por los Gobiernos y la parte que van a destinar a los grandes proyectos de infraestructuras tendrán un impacto positivo sobre nuestros mercados", apuntó la empresa.
Estas iniciativas, sin embargo, no tendrán un impacto significativo sobre los mercados de Lafarge hasta 2010, si bien los signos positivos empezarán a ser visibles este año en países como China, afirmó.
Por el momento, la deuda del grupo subió un 10% en el periodo, hasta los 17.680 millones de euros.

