Mientras, diversos grupos de accionistas del banco de inversión Bear Stearns han iniciado consultas con diferentes bufetes de abogados para estudiar el posible inicio de acciones legales contra el proceso de venta del banco a su homólogo JPMorgan acordado este pasado fin de semana con el respaldo de la Reserva Federal de EEUU (Fed). JP Morgan podría realizar 7.000 despidos en la entidad adquirida, el 50% de la plantilla. El escaso precio pactado por JPMorgan para hacerse con el quinto banco de inversión del mundo, así como las declaraciones realizadas durante buena parte de la pasada semana por los directivos de Bear Stearns, que aseguraban que la situación de liquidez del banco era buena, han levantado las iras de varios accionistas de la entidad que han iniciado consultas con diversas firmas de abogados respecto a la presentación de una
posible demanda por fraude y/o ocultación de los estados contables de la entidad. La acción de Bear Stearns cayó en la última sesión un 83,97% a 4,81 dólares.Bear Stearns, primera víctima de la crisis en julio pasado
Con 85 años de historia, Bear Stearns fue la primera entidad en anunciar, a mediados del pasado julio, la liquidación de varios de sus fondos especulativos de inversión debido a la pérdida de valor de sus activos vinculados a hipotecas de alto riesgo (subprime).A partir de entonces, se desató una crisis de liquidez debida a la multiplicación de complejos instrumentos financieros vinculados a ese tipo de deuda, que se extendió al mercado crediticio internacional.Los 236 millones de dólares que JP Morgan pagará por su rival (que el viernes valía en Bolsa 3.540 millones de dólares) es un precio ínfimo para una compañía que consiguió sobrevivir a la Gran Depresión y las dos Guerras Mundiales, pero no a esta crisis.El quinto mayor banco de inversión de EEUU se vende así por un ridículo precio que ha enervado a sus trabajadores (que tienen un tercio del capital y ya han recibido los primeros rumores de despidos) y a sus socios, entre ellos el grupo financiero chino CITIC.