La adquisición de intermediarios de gran dimensión genera ahorros de costes y ganancias de posición competitiva de mayor magnitud, explica el estudio realizado por el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

MENOS TRABAS A FUSIONES INTERNACIONALES.

El resultado más habitual, insiste, sugiere que el tamaño incide positivamente en la posibilidad de ser adquirido, junto a las perspectivas de crecimiento de la propia entidad o del mercado en el que se desenvuelve.

Sobre las probabilidades de éxito de las adquisiciones, destaca que el grado de concentración de la industria parece dificultar las compras a escala nacional y favorecer las internacionales, por la reticencia de las autoridades de competencia de permitir operaciones de consolidación a nivel local en mercados muy concentrados.

El Banco de España incide en que las autoridades de competencia actúan en función del grado de concentración del sector en que opere la entidad objeto de deseo, aunque su actitud puede diferir en función si el comprador es nacional o extranjero.

En este sentido, explica que en mercados muy concentrados los procedimientos de consolidación a nivel interno "cuentan con escasas posibilidades de ser autorizados", mientras que una transacción transfronteriza no incidiría sobre la estructura sectorial. Por otro lado, el Banco de España constata que en los últimos años se ha incrementado "notablemente" el peso de las transacciones transfronterizas entre entidades, lo que pone de manifiesto un cambio de estrategia en los grandes grupos bancarios.

Tras haber consolidado su posición a escala interna, las grandes entidades han intensificado su expansión en el ámbito europeo, evolución que se ha visto previsiblemente favorecida por la incorporación de nuevos Estados a la UE por la gradual disminución de las barreras de diversa índole a las operaciones internacionales.