La entidad que preside Francisco González se ha impuesto a Ibercaja, Popular y Santander, que también habían presentado una oferta para adquirir la entidad nacida tras la fusión de la fusión de Caixa Terrassa, Sabadell y Manlleu.
La adjudicación de Unnim tenía que haberse cerrado la pasada semana, según las previsiones iniciales, pero finalmente el supervisor la retrasó hasta hoy.
Después de la adjudicación de Unnim, el Banco de España tendrá que determinar el futuro del Banco de Valencia, intervenido el pasado noviembre. En cambio, la adjudicación de Banco NovaGalicia y de CatalunyaBank se prevé para después del verano. En el sector se considera que estas dos últimas entidades, medianas por tamaño, podrían ir a parar a los dos grandes bancos, que tienen balances suficientemente extendidos para poder absorberlas sin demasiadas dificultades.
Mientras, el mercado está pendiente por ver con quién se casará Banca Cívica, el banco cotizado propiedad de Caja Navarra, CajaSol, Caja Burgos y Caja de Canarias, que se ha visto abogado a la fusión para poder cumplir con las exigencias del Real Decreto sobre Saneamiento del Sistema Financiero. Ayer, la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, reconoció que una fusión con CaixaBank está entre las opciones que se valoran.