
Las acciones de Banco Sabadell suben un 1,76% a primera hora de la mañana hasta marcar 3,006 euros en el IBEX 35, en una jornada en la que el valor recibe un empujón por parte de los analistas de Barclays y en la que los inversores digieren las últimas declaraciones de González-Bueno sobre la OPA hostil de BBVA.
Por un lado, Barclays ha decidido elevar el precio objetivo de Banco Sabadell hasta los 3,20 euros por acción, frente a los 3 euros anteriores después de que la semana pasada la entidad catalana presentase no solo sus resultados del primer semestre, sino también el plan estratégico con el que pretende defenderse de la OPA de BBVA. La nueva valoración supone un potencial alcista del 8,30% frente al cierre del pasado viernes.
Con esta mejora, Barclays se sitúa entre las casas de análisis más optimistas sobre el Sabadell. Según los datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan al valor un consejo de ‘comprar’ y un precio objetivo de 3,05 euros que está prácticamente en línea con la cotización actual.

Las acciones del Sabadell llegaron a tocar un máximo de 3,07 euros el pasado 9 de julio, y suben un 79,6% desde sus mínimos de agosto del año pasado (1,67 euros).
Tras esta fuerte revalorización, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha afirmado que la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA “a estos precios es imposible” y que el banco ahora “solo tiene dos opciones: o mejorar la oferta o desistir”.
“Cuando tienes una prima negativa del 15% sobre la que hay que pagar impuestos sustanciosos, es evidente que es una oferta que no tiene futuro y no es racional. Y como la gente de BBVA es racional, o mejorarán la oferta o desistirán”, afirmó en la rueda de prensa que el banco dio el pasado jueves.
“Nadie canjea si tiene 10.000 euritos en acciones nuestras para que le den 8.500 euritos y encima tener que pagar unos 1.000 euritos en la mayoría de los casos” en impuestos, ha dicho.
Sobre las sinergias de la OPA, González-Bueno ha explicado que cualquier especulación sobre ahorros de costes durante el plazo que dure la autonomía de gestión impuesta por el Gobierno "no tiene absolutamente ningún sentido".

