En cualquier caso, el consejero delegado del BBVA aseguró que la situación de liquidez del Grupo es buena, pero "como gestores estamos obligados a analizar todas las alternativas", por lo que tomarán las decisiones oportunas "cuando conozcamos los detalles".

Sobre si las medidas de recapitalización de entidades que están tomando algunos Gobiernos europeos influirían en el entorno competitivo del sistema financiero, Goirigolzarri consideró importante que en Europa "haya un terreno de juego similar para todos" y consideró que después de las medidas no se ha modificado el entorno competitivo para el BBVA.

Asimismo, Goirigolzarri se mostró muy satisfecho por la solvencia del Grupo, que a cierre de septiembre tenía un "core capital" -activos de máxima calidad- del 6,4%, pero dejó claro que si se produjera una "situación adversa" no tendrían que acudir al capital, puesto que tienen provisiones y plusvalías latentes, "lo cual nos sitúa en una posición de capital realmente diferencial".

También aseguró, en respuesta a otra pregunta, que la entidad no tiene intención de cambiar la política de "pay out" -porcentaje del beneficio que dedica a dividendos- que viene realizando y explicó que el beneficio por acción (BPA) sin singulares crece al 9% y el dividendo aumenta el 10%.

En cuanto al negocio en México, cuya filial Bancomer es el gran motor de las cuentas del grupo en Latinoamérica, Goirigolzarri admitió que la crisis económica en Estados Unidos terminará influyendo en el crecimiento económico de México, que será inferior al 2,4% previsto para 2009, pero se mostró convencido de la fortaleza de la economía de este país.