S&P destaca que la calificación otorgada a Ferrovial refleja su opinión sobre un perfil de riesgo de negocio "satisfactorio" que está apoyado por flujos de caja contractuales a largo plazo generados por su división de servicios, por una base de ingresos diversificada internacionalmente y por una sólida posición competitiva del negocio principal del grupo.

Sin embargo, señala que estos factores se ven parcialmente compensados por su negocio de construcción, que representa alrededor de una tercio del Ebitda del grupo y que es "más débil" que su negocio de servicios. Además, añade que otras limitaciones a la calificación son la necesidad de potencial de apoyo a sus proyectos más complicados y su exposición a la débil economía española.