Cuentas aparte, si nos fijamos en el aspecto técnico de la entidad es reflejo de la débil situación por la que atraviesa el sistema financiero, especialmente en nuestro país. Javier Flores, director de análisis de Asinver reconoce que “las peores condiciones condiciones macroeconómicas de España – aumento de desempleo, baja tasa de ahorro, consumo débil y el efecto de las nuevas medidas de austeridad impuestas por el gobierno- invitan a ser cautos sobre las expectativas de resultados de las empresas españolas en los próximos meses”.


Algo que parece haber recogido su cotización. Y es que el valor cotiza en niveles cercanos a los que visitaba hace casi dieciséis años, después de que
Banco Santander asumiera la compra de la entidad por 313.000 millones de pesetas.  Y ahora uno se plantea ¿es buena opción comprar Banesto? Los expertos reconocen que “es de los pocos valores españoles que no han llevado a cabo acciones de dilución del actual accionista en el proceso de desapalancamiento, estando estable el número de acciones en circulación en los últimos diez años, algo que es de agradecer en el contexto actual”, reconoce el director de análisis de Asinver. Sin embargo, la evolución de la cotización no permite ser demasiado optimista. En lo que vamos de año, pierde más del 12%. Una penalización que se acentúa hasta casi el 50% si miramos niveles de hace un año.

Gráfico histórico Banesto. Fuente: Infobolsa.



Viendo cómo respira el Ibex 35

El gráfico de la entidad “muestra una acentuadísima tendencia bajista de medio y largo plazo, sobre la pérdida sobre todo del soporte de los 4 euros”, reconoce Roberto Moro, de Apta Negocios. Es la zona que sirvió para detener el deterioro del precio en marzo de 2009, con un Ibex en 6.700 puntos. “Simplemente con que el Ibex protagonice movimientos de búsqueda de esos niveles, podemos entrever que no ha tocado suelo aun”. Por ello, Moro reconoce que “es posible que a corto plazo los 3.25 euros sirvan para rebotar pero, con precios de cierre por debajo, serían indicativos de correcciones superiores”.



Eso sí, dicen que a río revuelto…ganancias de pescadores. Juan Enrique Cadiñanos, analista de Hanseatic Brokerhouse reconoce el ratio riesgo/rentabilidad nos es “claramente favorable en el corto plazo, en niveles de 3.50-4.15 euros consecutivamente. A pesar de que un cierre por debajo de los 3.25 euros podría llevarnos a la baja, la probabilidad de que haga este movimiento es menor”. El experto de Apta Negocios no ve “signos de neutralidad” hasta que no se recuperen los 3.40 euros al cierre.

Pero viendo el panorama fuera…alivia algo pensar que es el camino que ha seguido prácticamente el conjunto de la banca, tanto a nivel mundial como europeo. El sectorial bancario europeo “ha pasado en dos semanas de tantear la resistencia de los 123 puntos a tocar la parte baja del canal”. El único objetivo que tiene, prosigue Moro, son los 88 puntos “inicio de la tendencia alcista”.



Comparativa Banesto (verde)  frente al MSCI World Bank
 (naranja).  Fuente: Bloomberg
























Y es que la entidad no es ajena al contexto actual, donde se mira, y con lupa, morosidad, solvencia y forma de acometer el proceso de reestructuración. Sólo con el titular se podría valorar: Banesto obtuvo un beneficio atribuido de 20.2 millones de euros en el primer trimestre de 2012, un desplome de más del 80% desde el obtenido un año antes. ¿El motivo? Las plusvalías y saneamientos que realizó por valor de 475 millones de euros. Cuentas que a ojos de los expertos fueron “bastante malas, reflejo de la situación por la que pasa el sector financiero”, reconoce Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros.

Comparativa Banesto (rojo) frente a Bankinter (naranja) y Banco Popular( verde) . Fuente: Infobolsa



Eso sí, consiguieron cumplir con las provisiones que mandaba el Real Decreto pero “empeora nuevamente la morosidad”, admite Nicolás Fernández, director de análisis de Banco Sabadell. Sin embargo, es de esperar un mejor comportamiento relativo de las acciones de la entidad “respecto a otros bancos españoles gracias a la menor exposición inmobiliaria, una posición de financiación algo más cómoda y el menor riesgo de dilución”, concluye Flores.