Banesto procederá a la amortización de la totalidad de una serie de participaciones preferentes de 2003 "con carácter irrevocable", una vez obtenida la autorización previa del Banco de España, informó hoy la entidad.

La amortización, que se realizará con fecha 23 de junio, se notificará a los titulares de estas participaciones en el plazo y a los efectos previstos en el folleto informativo relativo a esta emisión, inscrito en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 19 de noviembre de 2003.

El precio de amortización consistirá en el valor nominal de las participaciones más un importe igual a la remuneración devengada hasta la fecha establecida para la amortización y no satisfecha. Asimismo, Banesto comunica que con efectos desde el 23 de junio se entenderán resueltos todos los contratos relativos a dicha emisión.

El banco que preside Ana Patricia Botín sólo procedera a la amortización de participaciones preferentes de una emisión específica realizada en 2003, precisaron fuentes de la entidad.

UN PRODUCTO "DE RIESGO ELEVADO".

La decisión de Banesto de cancelar sus emisiones de preferentes llega después de que el pasado mes de abril, la CNMV advirtiera de que se trata de un instrumento "complejo y de riesgo elevado", que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital invertido.

Asimismo, y ante la proliferación de las emisiones de preferentes por parte de la banca española al objeto de reforzar su solvencia, el organismo supervisor alertó de que según la situación del mercado, del emisor y de las condiciones financieras del producto, su valor puede ser inferior al que el inversor pagó al adquirirlas, por lo que este inversor podría sufrir pérdidas.

Las participaciones preferentes son valores emitidos por una sociedad que no confieren participación en su capital ni derecho de voto. Su carácter es perpetuo y su rentabilidad, generalmente de carácter variable, no está garantizada.

Sin embargo, con independencia de su carácter perpetuo, el emisor (si se trata de una entidad de crédito) suele reservarse el derecho a amortizarlas a partir de los cinco años, previa autorización del Banco de España.

TIENEN LIQUIDEZ LIMITADA.

Se trata de instrumentos que no cotizan en Bolsa, sino que se negocian en un mercado organizado, que pueden tener un contrato de liquidez, aunque ésta es limitada, por lo que no es fácil deshacer la inversión.

En los últimos meses, las entidades españolas han colocado más de 3.500 millones de euros en preferentes.