La multa estaría justificada por tarifas de Banco Santander
cobradas supuestamente de forma indebida entre 2008 y 2009. El organismo emitió la misma orden para el banco brasileño Itaú-Unibanco, por apropiarse de 165 millones de reales (unos 101 millones de dólares) con tarifas ilegales cobradas a sus clientes entre 2008 y 2010.

El Santander cobró una tasa ilegal por los costes de operaciones de crédito y de arrendamiento mercantil, mientras que el Itaú-Unibanco facturó comisiones sobre operaciones activas y multas por devolución de cheques, según informó la Fiscalía en un comunicado.