Son muchos los inversores que encuentran en los dividendos un estímulo a la hora de elegir las compañías a las que destinar sus ahorros. “Invertir en empresas que no solo distribuyen dividendos sino que los incrementan es una estrategia que ha demostrado a lo largo del tiempo su capacidad para ofrecer rentas crecientes y mayores rentabilidades totales frente a la inversión en compañías que no lo hacen”, según asegura el último estudio elaborado por Janus Henderson Global Dividend Index (JHGDI).
Este informe analiza a largo plazo las tendencias mundiales de los dividendos y mide los progresos de las empresas al remunerar el capital de los inversores. Para ello, analiza los dividendos abonados cada trimestre por las 1.200 compañías más importantes del mundo por capitalización bursátil, que representan alrededor del 90% de los dividendos distribuidos en todo el mundo.
En el caso de España, Banco Santander lideró el año pasado el reparto de dividendos con 4.244,9 millones de dólares (3.916 millones de euros), seguido de Inditex, con 3.060,7 millones dólares (2.824 millones de pesetas), y de Iberdrola, que distribuyó 2.483,6 millones de dólares (2.292 millones de euros). En total, las compañías españolas distribuyeron en su conjunto 23.300 millones de dólares (21.480 millones de euros), lo que sitúa al país en el cuarto puesto de este ranking. Si bien este importe representa un retroceso del 4,5% respecto al año anterior, en base subyacente (que refleja la tendencia fundamental al eliminar el efecto de los tipos de cambio, los dividendos extraordinarios o el efecto de las empresas que modifican su calendario de distribuciones) supone un aumento del 4,2%.
El primer lugar en el ranking europeo lo ocupan las empresas francesas, con pagos de 63.900 millones de dólares (58.941 millones de euros), seguidas de alemanas (43.800 millones de dólares, 40.401 millones de euros) y suizas (39.300 millones de dólares, 36.250 millones de euros). No obstante, el informe indica que “en la última década, y en 2019, la economía europea ha quedado rezagada frente a la media mundial, lo que ha limitado el crecimiento de los dividendos. Además, Europa dispone de pocas empresas en los sectores que han registrado un mayor crecimiento en los últimos años, como el tecnológico, por lo que el componente sectorial también influye”. De hecho, en 2019, los dividendos europeos (excluido Reino Unido) registraron un descenso del 2%, hasta los 251.400 millones de dólares (231.891 millones de euros), si bien en tasa subyacente aumentó el 3,8%.
A nivel mundial, los dividendos alcanzaron el récord de 1,43 billones de dólares, con un incremento general del 3,5% que equivale a una tasa subyacente del 5,5%. “Estas cifras vieron impulsadas por Norteamérica, los mercados emergentes y Japón. Se alcanzaron nuevos récords anuales en Estados Unidos, Canadá, Japón, Rusia y Francia. Con todo, un contexto económico mundial más complejo hizo que en 2019 asistiéramos a la tasa de crecimiento de los repartos más baja desde 2016”, destaca el análisis de Janus Henderson. Por sectores, el financiero es el más importante y representa el 27% del total distribuido.
Cuatro millones de accionistas Santander
“Nuestro objetivo es mantener la confianza de nuestros cuatro millones de accionistas, proporcionando un crecimiento sostenible y beneficios estables. Como banco responsable, la transparencia y el compromiso con los accionistas e inversores es una prioridad”, señala Banco Santander en su último Informe Anual. Con cargo a los resultados de 2019, la retribución total de la entidad será de 0,23 euros por acción. La entidad ya abonado 0,10 euros. El pago restante, pendiente de la aprobación de la Junta Genera de accionistas será de 0,13 euros y se distribuirá en el mes de mayo. De esta forma, el porcentaje del beneficio atribuido ordinario dedicado a la remuneración de los accionistas (pay-out), se situará en el 46,3% -dentro del rango del 40%-50% anunciado a principios del año- y la proporción de dividendo en efectivo será del 89,6%.
En cuanto a la remuneración con cargo a 2020, la intención del consejo de administración de Banco Santander es mantener en el medio plazo un pay-out del 40-50% sobre el beneficio ordinario, que la proporción de dividendo en efectivo por acción no sea inferior a la de 2019 y efectuar dos pagos. Además, el consejo propondrá a Junta mantener la posibilidad de hacer uso del programa de script dividend (denominado Santander Dividendo Elección), dada la elevada aceptación que tiene, especialmente entre los accionistas minoristas.
Banco Santander fue en 2019 el valor más líquido del índice Eurostoxx 50, donde cuenta con una ponderación del 1,5%. Este indicador representa la evolución de las 50 mayores empresas europeas en términos de capitalización de mercado. Más de 19.000 millones de acciones del banco se movieron el año pasado en la bolsa, por un importe efectivo de 77.789 millones de euros, lo que representa una ratio de liquidez del 118%. Diariamente se contrataron de media 76 millones de acciones por un importe de 305 millones de euros. La acción Santander cotiza en cinco mercados: España, México, Polonia, Reino Unido (como CDIs) y en Estados Unidos (en forma de ADRs). A 31 de diciembre de 2019 el banco ocupaba el segundo puesto de la zona euro y vigésimo quinto del mundo por valor de mercado entre las entidades financieras, con una capitalización de 61.986 millones de euros.
Santander cuenta con cerca de cuatro millones de accionistas, de los que el 38,53% son minoritarios. Reforzar su confianza, ofreciendo rentabilidad de manera recurrente y escuchando sus necesidades e inquietudes, es uno de los elementos clave de la política de sostenibilidad del banco. El año pasado, la rentabilidad por dividendo alcanzó el 5,8%, según la cotización media y a las retribuciones abonadas a lo largo del ejercicio.
Puede seguir la cotización, análisis y recomendaciones del Banco Santander en este enlace.
