En la misma línea, el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, insiste en que el hecho de que sea “definitiva o no dependerá de que las entidades consigan salir fortalecidas.”
Desde el Banco Popular, su vicepresidente, Roberto Higuera, afirma que “los 50.000 millones me parecen más que suficientes para sanear completamente el sistema financiero español. En este momento, el problema es de imagen. Desde fuera los inversores y analistas, ven que hay dos tipos de instituciones, unas débiles y otras sanas y fuertes. Se ha hecho mucho camino en estos dos años de FROB. Son medidas contundentes y que creo que son definitivas.”
Por su parte, la CEO de Bankinter, María Dolores Dancausa, considera que España “va por buen camino para generar la palabra mágica: confianza”. Aún así, ha insistido en que las medidas se han adoptado demasiado tarde en el tiempo.